miércoles, 17 de octubre de 2012

Otra cabaña del terror


En "La Cabaña del Terror" desde el poster se avisa que se trata de una típica cabaña en el bosque, de película de terror con chichis y una sabrosa carnicería humana, pero literalmente, con un giro. La película usa todos los lugares comunes del genero slasher, pero resulta que todo eso es parte de una especie de reality show. Tiene similitudes con Los Juegos del Hambre: En ambas películas los jóvenes son sacrificados por unos adultos a los que verlos morir les parece entre divertido e indiferente. Y hay paisajes "naturales" que en realidad están llenos de tecnología. Sin embargo aquí no hay una situación de lucha de clases y de opresores y oprimidos tan clara como en los juegos del hambre. Aunque los villanos trabajan en una fría corporación con grandes oficinas llenas de acero y todo eso. Y cuyo logotipo es un pentágono, por cierto. La película está llena de referencias al cine de terror, (vean aquí esta lista, a la que le falta Viernes 13 ) y hasta parece que tiene un claro guiño a Funny Games aunque a mi sobre todo me recordó a Scooby Doo. Pues tenemos a las dos chicas, una pelirroja guapa y una nerd castaña (Sólo que está siendo manipulada para ser una rubia tonta),  al galán, y el equivalente a la Mystery Machine van. Más un tipo listo extra.


 Y sobre todo tenemos a Shaggy, que resulta ser el personaje más importante.


¿Y Scooby Doo? Esta pudiera parecer una pregunta un tanto ociosa pero no lo es. Pues ahora el compañero inseparable de Shaggy/Marty, quién le ayuda olfateando el peligro es un toque de mota. Se ha dicho que Shaggy era un pacheco. Por algo a los brownies de mota les dicen "scooby snacks". El caso es que este Marty/Shaggy es el héroe y no porque logre salvar a los otros o al mundo sino porque descubre la verdad. Es el primero que sospecha que están siendo manipulados, que algo le están haciendo a sus amigos, que hay marionetistas en algún lado. Y de hecho si le hubieran hecho caso se hubieran salvado. Y todo gracias a la mota pues esta evita que los químicos que están usando para manipularlos funcionen. De hecho se supone que todos son tipos inteligentes y estudiosos a los que les gusta leer sólo que están siendo manipulados. Lo que recuerda a movimientos como el Yo Soy 132 que también hablan de estar manipulados por la televisión, y si a algo se parece el centro de control de este "reality" es a un estudio de televisión.

Marty y Dana logran infiltrarse por un elevador a la corporación, recordándonos al igual que en la última de Batman, en donde el personaje de Miranda Tate / Talia provoca una revolución al infiltrarse al consejo de administración de los negocios de armamento y especulación financiera de Bruce Wayne, (No como los de #occuppywallstreet o #yosoy132 que se manifiestan afuera)  que hay que meterse en las entrañas de la bestia para derrotarla. Ahí soltarán a todos los mounstruos y bestias de una especie de almacén - vitrina contra las fuerzas del orden. A los operadores de la máquina se les volteará su propio juego. El mismo viejo freak que les advirtió a los campistas que regresaran, les había advertido a ellos, los manipuladores, con tono de profecía que las cosas podían no salir como ellos calculaban. A ellos que dijeron que los campistas al no hacer caso de la advertencia habían escogido la muerte. Eso sí, al tipo que se moría de ganas de conocer al terrorífico merman, le tocará ser devorado por este, como si él, al igual que los otros, además de escoger morir también hubiera escogido la forma de morir. Al final los brillantes y modernos pasillos de la corporación que servían para contener a las fuerzas del pasado quedan encharcados de sangre y los dioses antiguos, los dioses de los paganos, surgen de nuevo. Esto es interesante pues en Europa lo que acabó con el paganismo fue una gran corporación, que aún existe y es la más antigua del mundo, nada menos que la iglesia católica. Y Marty al final dice que le habría gustado ver a los antiguos. Claro, ¿a qué va uno al bosque cargado con drogas si no es buscando ver algo?

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