miércoles, 6 de marzo de 2013

Anna Karenina y el Conde Vronsky ¡en exclusiva!


Todos los suscriptores de la revista Hola! y la Caras corran a ver Anna Karenina: Valses, joyas, grandes vestidos, abrigos de piel y sombreros con plumas. ¡Por algo es la película que se ganó el Oscar al mejor vestuario! Además la historia se desarrolla casi todo el tiempo como si fuera una obra de teatro para que ustedes se sientan como en la ópera rodeados de gente elegante. El principio puede ser un poco confuso así que los que no estén familiarizados con Anna Karenina pueden ver en la wikipedia quienes son familiares de quién. Hay un poco de juego formal, es decir, de repente, por poner un ejemplo, un personaje pasa a la parte trasera del supuesto "teatro" donde se lleva a cabo esta obra, pero ¡no es el teatro, es otra casa! No vayan ustedes a confundirse, que eso es sólo para que puedan decir que es una película que arriesga, que es "audaz", una puesta al día interesante y bla bla bla. Pero no se espanten que no deja de ser en el fondo más que una telenovela pero con buenas actuaciones e imágenes de postal. Eso sí, sólo como precaución no olviden tomar mucho café sobre todo para aguantar bien la parte final.

4 comentarios:

  1. Hay que tener mucho cuidado con los sentimientos, saber interpretarlos, como si de música se trataran. La de la reciente adaptación de Anna Karenina, sobre el clásico de Tolstoi, a menudo suena demasiado exagerada y vacía. Me quieres, no me quieres. Eso sí, la puesta en escena es grandiosa y original, en particular las escenas de baile, te dejas llevar imaginándote que si uno fuera tan gracilmente liviano... Un saludo!!!

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  2. la historia de amor es narrada fríamente , no parece una amor real y si puede dudar de lo que siente el conde por anna

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